¿Qué son los liposomas?

Los liposomas son vesículas en forma de esfera que tienen un volumen acuoso interno y están formadas por una o más bicapas de fosfolípidos. Cabe mencionar que cuando los lípidos anfifílicos entran en contacto con un ambiente acuoso, se forman estas vesículas. Los liposomas pueden transportar sustancias tanto hidrófilas como lipófilas.

Por otra parte, la estructura de los fosfolípidos es la siguiente: las cabezas hidrófilas, con una fuerte afinidad por el agua, están en un extremo de la molécula, mientras que las cadenas hidrófobas, de baja afinidad con el agua, están en el otro extremo. En forma de bicapa, las moléculas se agregan y alinean espontáneamente.

¿Qué son los liposomas?

Para ser más precisos con su definición, los liposomas son pequeñas esferas que rodean un nutriente o fármaco y ayudan a su absorción. Liposoma proviene de las palabras griegas lipos, que significa grasa, y soma, que significa cuerpo.

Se puede decir que un liposoma es simplemente una burbuja que se usa para envasar un medicamento. Los liposomas generalmente están hechos de materiales conocidos como fosfolípidos, que son las mismas moléculas que forman nuestras membranas celulares. Estas moléculas pueden ayudar a guiar la absorción de fármacos o evitar que los fármacos se degraden en el tracto gastrointestinal.

Los liposomas se descubrieron en la década de 1960 y se diseñaron para mejorar la entrega de nutrientes y medicamentos esenciales al cuerpo. Se pueden disolver tanto en grasa como en agua. Por otra parte, la molécula dentro del liposoma está protegida de la degradación, lo que le permite llegar a su destino de forma segura.

¿En qué consiste la biodisponibilidad?

El principio de biodisponibilidad es útil para comprender las ventajas de la administración liposomal. El grado en que un fármaco o nutriente se vuelve disponible para su uso en su destino biológico previsto se denomina biodisponibilidad.

La biodisponibilidad también se expresa como un porcentaje, que compara la cantidad de un medicamento a la que puede acceder un organismo vivo, con la cantidad total de medicamento disponible.

Las formulaciones de cannabidiol oral son comunes, pero el CBD oral tiene una biodisponibilidad más baja que el CBD inhalado. La mayor parte del CBD oral se pierde en la fase metabólica del tracto digestivo, lo que deja la biodisponibilidad del CBD en un 9%. Además, el CBD puede evitar el sistema digestivo, donde el cuerpo descompone o rechaza los compuestos bioactivos del CBD.

El CBD se encontró en la sangre de los 15 pacientes que ingirieron CBD liposomal después de una hora, en un estudio piloto reciente publicado en el American Journal of Endocannabinoid Medicine. El CBD estándar, por otro lado, solo se observó en el 40% de los pacientes después de la misma cantidad de tiempo.

Potenciales beneficios

El aumento de la biodisponibilidad es un beneficio directo de la administración de liposomas. Aunque algunos productos tópicos de CBD utilizan tecnología de liposomas, la mayoría del CBD liposomal está diseñado para uso oral. Los posibles beneficios de los cannabinoides se pueden experimentar más fácilmente ya que el cuerpo puede acceder a ellos de manera más efectiva después de la ingestión.

Cabe destacar que las preparaciones liposomales en dosis más bajas pueden tener el mismo efecto que las preparaciones no liposomales en dosis más altas. Algo importante a considerar es que las dosis altas de CBD no liposomal pueden proporcionar concentraciones más altas de CBD que duran más y son más rentables que el CBD liposomal.

Si es saludable y aumenta la biodisponibilidad, y si el costo total del CBD liposomal es comparable al cannabidiol CBD puro, una persona podría consumir una menor cantidad del producto liposomal para experimentar los resultados deseados.

Si bien el mecanismo de empaquetado liposomal puede ser seguro en ciertas situaciones de medicamentos, la realidad es que también puede ser tóxico en otras. La mayoría de los expertos recomiendan que cualquier fórmula de fármaco novedosa, incluida la liposomal o la nanoencapsulación de CBD, deba estudiarse para determinar su seguridad y eficacia antes de comercializarse como productos.

Por lo tanto, no se recomienda el uso de una fórmula de CBD liposomal que no venga con información de seguridad publicada. Incluso si el riesgo es insignificante, lo más adecuado es evitar este tipo de productos que no sean seguros completamente.

En consecuencia, antes de comprar cualquier producto de liposomas y CBD, cualquier fórmula de fármaco novedosa, incluido el CBD liposomal o nanoencapsulado, ese producto debe haber sido sometido a pruebas exhaustivas para determinar su seguridad y eficacia.

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