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CBD y CBDA

Qué son y en qué se diferencian

El CBD y el CBDA son parte de la familia de los cannabinoides. Ambos son compuestos formados a partir de la planta de cáñamo y del cannabis.

En el caso del CBD, este se considera como el más prometedor si indagamos en su uso con fines medicinales.

El CBDA, por su parte, se ha dejado algo de lado en estas investigaciones. No obstante, gracias al auge de la tendencia de beber batidos realizados con hojas de cannabis, se ha vuelto a poner en la atención del campo médico y científico.

No obstante, para que sepas diferenciar estos dos tipos de cannabinoides, vamos a entrar en materia.

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Qué es el CBD

El nombre del CBD es cannabidiol. Se trata de un compuesto 100% natural que encontramos en la flor resinosa que procede del cannabis. Esta planta ha tenido una larga historia como medicamento desde hace miles de años.

En la actualidad, científicos de todo el mundo investigan y comprueban sus propiedades terapéuticas.

Es una sustancia no adictiva, es muy segura y está relacionado de forma muy estrecha con otro fito cannabinoide: el THC.

El THC o tetrahidrocannabinol es el compuesto que causa esa psicoactividad que ha hecho al cannabis tan famoso y conocido.

Tanto este como el anterior, son dos de los compuestos que los científicos más han estudiado a lo largo de los años.

Usos del CBD

Muchas personas buscan alternativas a los medicamentos de farmacia que causan efectos secundarios graves.

De aquí proviene el interés hacia el CBD, que puede aliviar el dolor crónico y otras patologías como la depresión, ansiedad o inflamación.

A pesar de no tener capacidad para curar ninguna enfermedad, sí puede aliviar el dolor o los síntomas de algunas de ellas.

Es el caso, por ejemplo, de las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, enfermedad celíaca o afecciones neurológicas como el Parkinson.

También calma síntomas relacionados con la diabetes o la obesidad, además del autismo o el alcoholismo.

Se recomienda en casos de trastornos de la tripa o de disfunción cardiovascular y enfermedades de la piel como el acné o la psoriasis.

Cómo funciona en nuestro organismo

Tanto el CBD como el THC, pueden interactuar en el organismo de varias formas. Una de las principales maneras es a través de la imitación y el aumento de los efectos producidos por los cannabinoides endógenos.

Estos se encuentran en el interior del cuerpo y se conocen así por su similitud con los compuestos encontrados en la planta del cannabis.

Forman parte, además, de un sistema conocido como “sistema endocannabinoide”.

Gracias a este descubrimiento, ha mejorado la comprensión de la salud y las enfermedades. Este sistema tiene un papel crucial, pues regula un gran abanico de procesos fisiológicos como el estado de ánimo, el nivel de energía, etc.

Si este no funciona de la forma correcta o deja de funcionar, llega la enfermedad. El CBD y el THC se encargan de modular dicho sistema, por lo que consiguen mitigar algunos efectos, síntomas y dolores producidos por diversas enfermedades.

CBD Isolate o aislado: ¿Qué es?

Una de sus vertientes es el CBD Isolate o aislado. Esta es la denominación que se le da a la forma más pura del compuesto. Se extrae de forma directa del cáñamo de la planta de cannabis y aparece en forma de pequeños cristales.

El aislado de CBD se considera como la mejor fuente de este compuesto. No obstante, se mezcla con otros aceites específicos para aislar el dolor y mitigar los síntomas de enfermedades como la esquizofrenia o el cáncer.

Para obtenerlo, se extrae a través de un método basado en eliminar el CO2 y otros ingredientes de origen vegetal no deseados que se encuentra en la planta del cannabis. Después, se filtran y purifican las cepas de las plantas.

El proceso descrito hace que el aislado de CBD se produzca en su forma más pura. Es un gran avance en la ciencia que consigue resaltar los remedios naturales como ayuda para algunos tratamientos médicos. Este se puede consumir de forma directa.

Relación natural entre el CBD y el CBDA

Existe una relación natural entre el CBD y el CBDA. En el segundo caso, se encuentra en la materia prima vegetal que no está procesada, siendo el pionero ácido del CBD activo. Ambos, no obstante, se desarrollan en las plantas del cannabis en forma de CBGA.

Cuando llega una enzima, la CBDA sintasa es la que convierte el CBGA en CBDA. Es decir, el CBD se forma a partir del CBDA pasando por un proceso de descarboxilación (aplicando calor con el objetivo de eliminar el grupo carboxilo).

Este proceso puede ocurrir de forma instantánea o de forma más lenta. Esta segunda opción se da cuando se deja reposar de forma adecuada la materia vegetal.

Diferencias entre CBD y CBDA

Ni el CBDA ni el CBD son compuestos psicotrópicos. Es decir, no conseguirán que te coloques ni son una amenaza para los procesos mentales.

El CBDA se considera inactivo, un auxiliar del CBD. No obstante, también tiene un potencial muy interesante.

Igual que el CBD, el CBDA tiene rasgos antiproliferativos y antiinflamatorios. Sin embargo, este último no cuenta con una gran investigación detrás como sí sucede en otros casos. Por este motivo, el primero ha conseguido un trato de favor en la calma del dolor.

Funciones del CBDA

Algunos de los síntomas y enfermedades que consigue calmar el CBDA son, por ejemplo, las náuseas y los vómitos.

Para conseguir medir los resultados, los investigadores usaron animales como musarañas o ratones para comprobarlo.

También hace su función para aliviar la inflamación. En este punto se acerca mucho a los beneficios del CBD y se demostró que puede ser incluso mejor que el THC para bloquear una de las enzimas que producen la inflamación.

Varios son los estudios que están investigando su uso para aliviar síntomas del cáncer de mama. Sin embargo, este es un tema controvertido y en el que la investigación aún no ha indagado demasiado. En este sentido, la ciencia se ha volcado con el CBD y el THC.

No obstante, como se puede apreciar, es cuestión de tiempo en que el campo científico estudie mucho más las ventajas del CBDA.