Planta de cáñamo: Qué es y diferencias con la marihuana

Cáñamo y marihuana, ¿son lo mismo?

Las dos pertenecen a la misma familia: Cannabis Sativa L. No obstante, son dos variedades diferentes. Con el paso del tiempo, además, se han ido acentuando estas diferencias entre las dos plantas.

Mientras que el cáñamo se ha cultivado y moldeando para obtener materias primas como semillas, fibras, aceites de semillas de cáñamo, etc, la marihuana destaca por sus efectos psicoactivos. El cultivo de la segunda, así como su selección, se ha enfocado en aumentar sus niveles de THC.

En qué se diferencian sus cultivos

En general, el cáñamo se cultiva con un grado muy elevado de densidad. Es decir, estas plantas se encuentran siempre muy cerca las unas de las otras. Son además poco ramificadas y, en consecuencia, el resultado es que los campos resultan muy espesos.

Sin embargo, el de la marihuana es un cultivo en el que hay que dejar más espacio entre los ejemplares. De otro modo, no se podrían desarrollar de la forma correcta. La planta de la marihuana tiene más ramificación de forma lateral y sus flores son más abundantes.

En el cultivo de la marihuana se suelen eliminar las plantas que cuentan con órganos masculinos. Esto evita la polinización, ya que lo que se suele buscar es contar con la flor pero sin sus semillas.

Como no son polinizadas, estas plantas siguen produciendo enormes racimos de flores. Los cogollos sin semilla, muy cotizados, se usan tanto para fines medicinales, por sus niveles de CBD.

En el cultivo de cáñamo, no obstante, sí que se permite la polinización de las plantas hembra. El objetivo es que produzcan semilla debido a que es uno de los productos que más se suelen aprovechar de la planta.

Si se produce, de forma accidental, una polinización entre las plantas de cáñamo y la marihuana, el resultado es la reducción de la potencia de la segunda a niveles psicoactivos. Es algo que suele no interesar.

Características principales de la planta de cáñamo

Se conoce al cáñamo como cáñamo industrial debido a sus diferentes aplicaciones en este campo. Además, es una importante fuente renovable de materias primas, lo que la convierte en una alternativa ecológica y sostenible para nuestro planeta.

Es útil también a nivel nutricional, y su estructura resulta de un proceso de cultivo y domesticación que surgió hace miles de años. La humanidad la ha ido variando para sacar su máximo rendimiento. Gracias a ello, se han producido diversas materias.

Entre ellas, encontramos distintos aceites, celulosa o varios tipos de fibras. A nivel industrial, todas ellas cuentan con una gran variedad de usos importantes.

Si hablamos de su morfología, el cáñamo es más alto que la marihuana, pudiendo alcanzar de forma fácil los cinco metros de altura. Sus tallos son más espesos y menos huecos. Además, no tienen tantas ramas, destacando por no tener apenas flores.

Eso sí, su estructura también variará dependiendo del objetivo para el que se cultive.

Variedades de cáñamo industrial

Podemos distinguir entre tres variedades de cáñamo industrial principales.

Las variedades de cáñamo que se cultivan para obtener fibra destacan por ser plantas altas, de dos a cinco metros, y tallo muy largo. Cuentan con poca ramificación interior, así como por tener un tallo hueco o poco leñoso. Su cultivo es muy denso, dejando poco espacio.

En las que se cultivan para obtener semillas encontramos muchas similitudes con la marihuana a nivel morfológico. No obstante, presentan una ramificación menor y también menos flores. Como las anteriores, también se cultivan con una gran densidad.

En las variedades orientadas a la extracción de aceite y celulosas encontramos como característica principal un tallo mucho más denso. También se cultivan como bases de materiales leñosos.

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